La exlegisladora Virginia Pérez y el líder demócrata progresista London Reyes pelean voto a voto por quedarse con el sillón que actualmente ocupa el hondureño José Alvarado.
Alvarado, quien viene gastando miles de miles de dólares en publicidad, con el propósito de quedarse en su sillón en el Distrito 17-Yonkers, podría perder su asiento ante la misma mujer que lo venció dos veces y casi lo retiró de la política: Virginia Pérez.
Para Alvarado las justas electorales contra Pérez no son de grata recordación. En dos oportunidades cayó derrotado y, en ambas, con todo el apoyo de la maquinaria del Partido Demócrata, el alcalde Mike Spano, los donantes y empresarios. Así que, no necesariamente el tener el apoyo partidario y el dinero ha sido el arma crucial en campaña y Alvarado lo sabe.
Es por ello que, Alvarado ha enviado más de una docena de panfletos a las casas de los votantes, arrogándose el trabajo hecho en los últimos dos años, resumidos en ayudar a la gente en necesidad durante la pandemia y apoyar para que no se deje desamparada a la gente que no pudiera pagar la renta. Aunque, no es por ser aguafiestas, es una decisión del gobernador Andrew Cuomo y no de la legislatura.
En tanto, la exlegisladora de origen dominicano, Virginia Pérez, con una campaña algo modesta, pero tocando puerta por puerta, ha logrado recuperar terreno con sus viejos votantes, quienes la quieren ver de vuelta en el poder. Sin embargo no todo pinta color de rosa para ella, algunos de sus votantes se mudaron de Yonkers a sus países de origen, a otros estados o incluso han fallecido. Estos dos años fuera del escenario político, por dedicarse a su emprendimiento empresarial con la fabricación y venta de shampoo para mascotas, puede pasarle factura.
Mientras que el puertorriqueño London Reyes, con una campaña progresista y con los jóvenes espera dar la sorpresa y llevarse por fin el asiento en el Distrito 17. Reyes confía en al menos lograr sacar sus 700 votos de las dos pasadas elecciones y tentar al menos llegar a los 900 y estar a la espera que Alvarado y Pérez dividan el voto de los ancianos y Reyes pueda sacar partido de su sólido voto juvenil y de los demócratas progresistas.
¿Pronóstico? Reservado. Si Alvarado pierde votos por la presencia de Virginia Péerez y sus 1,150 votos aproximadamente -de la última elección- se reduce a 900 votos, y Pérez logra sumar igual cantidad de votos, con Reyes en sus 700. Podemos pensar que la elección será la más dura de Yonkers.