El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, emitió una nueva orden ejecutiva por la que por primera vez en el país se declara Emergencia por Desastres debido a la violencia con armas de fuego, tras las decenas de tiroteos registrados durante las festividades del 4 de julio.
El martes 6 de julio, Cuomo hizo la declaración en la ciudad de Nueva York, señalando que el estado ha pasado de una crisis a otra habiendo superado en gran medida el COVID-19.
“Pasamos de una epidemia a otra epidemia”, dijo. “Pasamos del COVID a la epidemia de la violencia armada. Está muriendo más gente por la violencia de las armas que por el COVID”.
Cuomo señaló que durante el fin de semana del 4 de julio murieron más personas por la violencia de las armas que por COVID-19. A nivel nacional, al menos 233 personas murieron y más de 600 resultaron heridas en cientos de tiroteos durante el fin de semana.
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“La violencia armada es una crisis de salud pública, y debemos tratarla como tal. Esta declaración nos permitirá dar a esta crisis toda la atención y los recursos que merece”, dijo Cuomo.
Cuomo, que afirmó que la declaración era la primera del país, dijo que incluirá la creación de la Oficina de Prevención de la Violencia por Armas de Fuego para coordinar los esfuerzos y dirigir los recursos a las áreas que han visto un aumento de la violencia por armas de fuego.
También se ha prometido un total de 138,7 millones de dólares en programas de intervención, prevención y empleo para involucrar a los jóvenes en riesgo y mantener a los jóvenes neoyorquinos fuera de las calles, incluyendo 57,5 millones de dólares en una “inversión para involucrar a los jóvenes en riesgo”, creando más de 21.000 puestos de trabajo en el proceso.
La policía estatal también creará una Unidad de Interdicción del Tráfico de Armas para evitar que las armas ilegales entren en el estado. Cuomo señaló que el 74 por ciento de las armas utilizadas en crímenes en todo el estado fueron compradas fuera del estado.
“Al igual que hicimos con el COVID, Nueva York va a liderar la nación una vez más con un enfoque integral para combatir y prevenir la violencia con armas de fuego” añadió. “Cuando vemos una injusticia no miramos para otro lado, nos levantamos y luchamos contra ella porque ese es el estilo de Nueva York”.
En Nueva York, los tiroteos en las principales ciudades aumentaron un 40% el año pasado en comparación con 2019, y durante el fin de semana festivo, hubo 51 muertes por disparos en Nueva York en comparación con 13 muertes relacionadas con el virus.
