El concesionario de carros Bronx Honda de New York City y su director general, Carlo Fittanto, pagarán $1.5 millones de dólares para resolver los cargos de la Comisión Federal de Comercio (FTC, por su sigla en inglés) por ejercer discriminación contra compradores de carros afroamericanos e hispanos y por comprometerse en otras numerosas prácticas comerciales ilegales.
De acuerdo a los términos de la demanda de la FTC, los demandados les dijeron a los vendedores que aplicaran sobreprecios y cargos de financiación más altos a los clientes afroamericanos e hispanos. Los demandados les dijeron a los empleados que deberían aplicar dichas prácticas a estos grupos debido a su limitado nivel de educación y que no intentaran usar esas mismas prácticas con los consumidores blancos no hispanos. Según se indica en la demanda, los clientes afroamericanos e hispanos pagaron más por la financiación que los consumidores blancos no hispanos que estaban en una situación similar.
En la demanda se alega que a los consumidores afroamericanos les cobraron $163 más en concepto de intereses que a los consumidores blancos no hispanos que estaban en una situación similar, mientras que a los consumidores hispanos les cobraron intereses $211 más altos.
Además de la discriminación racial alegada, los demandados están acusados de incurrir en numerosas prácticas ilegales en el proceso de publicidad y ventas cuyo resultado fue que los consumidores pagaran un monto considerablemente mayor al que esperaban. En la demanda se alega que los demandados:
- No respetaron los precios de venta anunciados y que inflaron el costo por medio de una variedad de métodos.
- Cambiaron el precio de venta en los papeles en medio de una venta sin decírselo al consumidor, una práctica que los demandados llamaban internamente como sumar “air money” al contrato.
- Les cobraron impuestos y cargos dos veces a los consumidores sin su conocimiento.
- Les dijeron a los consumidores que tenían que pagar miles de dólares en concepto de cargos innecesarios para comprar carros “usados certificados” que no eran cargos requeridos por ese programa.
En la demanda se alega que los demandados infringieron la Ley de la FTC, la Ley de Veracidad en las Operaciones de Préstamo (TILA) y la Ley de Igualdad de Oportunidad de Crédito (ECOA). Además del pago de $1.5 millones de dólares, que se usarán para el resarcimiento de los consumidores, los acuerdos resolutorios también establecen una prohibición contra Bronx Honda y Fittanto que les impide tergiversar el costo o los términos aplicables a la compra, leasing o financiación de un carro, o inferir si un cargo o costo es o no es opcional. También se les exigirá que establezcan un programa de equidad para prestatarios que, entre otros componentes, limite el monto de recargo adicional por intereses que les pueden cobrar a los consumidores.